Mastitis & como cargarse el destete



Como muchas otras madres primerizas, yo también asistí a las famosas clases de preparto, en las cuales te preparan para todo lo que te puede surgir durante el embarazo y el comienzo de la lactancia. También nos hablaron de cosas no tan agradables como la mastitis, que todas mirábamos esas imágenes que nos mostraban en las pantallas con mucha pena, pero creo que ninguna mujer puede imaginarse en ese momento lo que es sufrir de una mastitis, hasta que le ocurre a una misma. 

Mi lactancia nunca ha sido fácil, no quiero ni acordarme, pero hasta el final siempre había tenido la suerte de librarme de las cosas mas desagradables y peligrosas. Como mi niño se tiraba enganchado todo el día y toda la noche entera, era difícil que hubiera alguna obstrucción o algo parecido.
Pero hace dos meses decidí comenzar a reducir las tomas, porque sabía que quitarle el pecho a mi niño no sería cosa de unos días, sabía que me iba a costar semanas, o meses.
Empecé de día ya que de noche Don Nervio dependía totalmente de mi y mi teta y tampoco me importaba levantarme una o dos veces para dársela, después de haber conseguido reducir sus despertares nocturnos de 8-12 veces a solo 2-3. 
Pero un día hace dos semanas, me levanté muy valiente y estuve unas 16 horas sin darle el pecho. 
Fue en el trabajo donde noté que la cosa se estaba complicando. Mi jefe, apañado como es, me veía mal y al contarle que sentía que tenía un bulto muy muy duro en el pecho, me montó en la moto y me llevó al ginecólogo. 
Gracias a dios esa vez me libré, en una de las tomas mi niño se esforzó muchísimo, como si notara que necesitaba su ayuda, y me quitó la obstrucción tras cuarenta minutos mamando. Me lo comí a besos. Que alivio.

Pero el lunes por la noche, se ve que mi niño me llamó para que le diera el pecho, pero solo fue por consuelo, y no comió.....
Al día siguiente caí con fiebre muy muy alta y vómitos. Me duró tres día horribles sin apenas poder moverme, y mi pecho estaba inflamado no, lo siguiente, y rojo como un tomate. No puedo ni describir el dolor que sentía, creo que por lo mismo tuve que vomitar, de tanto dolor. 
Ha sido una situación muy dura para nosotros, ya que mi marido ahora es cuando más trabajo tiene y yo no podía sola con el niño. No podía ni cogerlo, ni siquiera estar pendiente de el, ya que se me cerraban los ojos de lo malísima que estaba. 
Me mandaron antibiótico apto para la lactancia, probioticos y que le diera mucho el pecho al niño, ya que un sacaleches no consigue sacarme nada de nada.

Zazzzz...que palo! Tras todo el esfuerzo volvemos hacia atrás. Reducir las tomas ha sido para nada. Volvemos a tomar pecho cada cuatro horas para después, cuando el pecho haya mejorado, volver a reducir las tomas ooootra vez.

No me quiero tomar las pastillas que cortan la leche porque creo que con mi Don Nervio va a ser un problema muy grande. Con el hay que hacer las cosas muy despacio y muy poco a poco. El por sí ya es muy complicado y agotador, y quitárselo de golpe sería contraproducente tanto para el como para nosotros y nuestra salud mental. A parte que siempre es más sano intentarlo por el camino natural a tomarte hormonas. Siempre y cuando sea posible, claro.
Asi que me estoy tomando un probiotico que se llama Lactanza y he leído opiniones buenísimas sobre ello. A ver si así puedo porfin reducir las tomas sin arriesgarme a sufrir otra mastitis. 

Cruzamos los dedos, a ver si esta vez va todo bien.

Comentarios